El doblaje es un servicio de traducción que forma parte de la vida cotidiana de las personas, una situación que se acentúa en el caso español, pues nuestro país es uno de los estados europeos donde el doblaje cuenta con mayor número de seguidores. Y es que esta modalidad es la que mayor presencia tiene en las pantallas de los cines y televisores españoles, motivo por el que no está de más conocer sus particularidades.
En este sentido, comenzaremos definiendo el concepto.
El doblaje es una modalidad de traducción que consiste en subtitular la banda sonora de un texto audiovisual en lengua origen por una banda sonora en lengua meta del mismo texto. Su rasgo distintivo: la necesidad de conseguir sincronía visual.
El proceso de la traducción para el doblaje se inicia con el encargo. Normalmente se trata de productoras, cadenas de televisión o empresas de publicidad aunque también pueden aparecer otros clientes. Éstos entregan el material al traductor, que se encarga de realizar la traducción, para con ella comenzar la fase del ajuste. Esa fase también se denomina adaptación y es una de las más polémicas.
En ella se utilizan una serie de símbolos que ayudan a los actores y técnicos a realizar su trabajo. Los mismos pueden indicar desde la presencia de paisas hasta la conveniencia de retrasar el inicio de una intervención, filtrar técnicamente en la mezcla de voz o la existencia de reverberación.
Una vez concluida la fase de ajuste existe una fase de revisión lingüística, cuyo objetivo es garantizar al espectador que el producto que llega a las pantallas es correcto desde el punto de vista de la normativa de la lengua en que se emite el doblaje.
La siguiente es la fase del proceso de dirección. La misma consiste en la interpretación de los diálogos y si procede, realizar las modificaciones lingüísticas pertinentes. Finalmente, los técnicos se encargan de realizar las mezclas de las diferentes pistas grabadas, de incluir los ambientes y la banda sonora.
En lo que respecta a los géneros de la traducción del doblaje, conviene señalar que no todos los textos que aparecen en la pantalla son susceptibles de doblaje. Este procedimiento corresponde a factores políticos, técnicos y sociales. Y teniendo en cuenta estas limitaciones, puede señalarse que existen cuatro géneros de doblaje: drama, información, publicidad y entretenimiento.
Un procedimiento complejo del que el traductor debe ser consciente, conociendo todos los aspectos que rodean esta actividad. Además, es necesario que sea consciente de varios aspectos con respecto a su trabajo: la dimensión semiótica, la dimensión pragmática y la dimensión comunicativa de cada una de las traducciones de doblaje que están involucradas.
Sin duda, el doblaje es un trabajo de traducción arduo y complejo.
Por ello, las empresas y particulares que requieran realizar este servicio precisan contar con profesionales que ejecuten una traducción de similares características, con calidad y garantías suficientes de cumplir estos aspectos.
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