La profesión de traductor no se asocia directamente con una "profesión creativa" en el sentido estricto. Pero el proceso de traducción, sin duda, requiere un cierto grado de creatividad, especialmente con algunos tipos de contenidos.
¿Cuándo es creativa una traducción?
Algunas traducciones, especialmente en los campos como el derecho, las finanzas, la medicina y las ciencias naturales, requieren mucha meticulosidad y gran precisión. En estos casos, el traductor debe esforzarse especialmente para transmitir las informaciones, la terminología y los matices idiomáticos con la mayor fidelidad posible. Así que aquí no queda mucho margen para la creatividad y se permiten pocas libertades.
Sin embargo, otros tipos de contenidos permiten un alto grado de creatividad e incluso la requieren. Es el caso, especialmente, de los contenidos de marketing y publicitarios. Aquí el traductor debe tener una cierta capacidad creativa para encontrar las equivalencias, eslóganes, títulos, juegos de palabras...
Lo mismo ocurre al traducir obras literarias (novelas, poemas…) o canciones, en las que la creatividad forma parte central del proceso de traducción para transmitir sensaciones, sentimientos… En estos casos, el traductor se siente obligado a buscar correspondencias idiomáticas que tengan en cuenta la cultura y el público del país del idioma destino. La traducción de videojuegos, redes sociales o subtítulos requieren también mucha creatividad.
Creatividad: una característica imprescindible para un traductor
Por descontado, el objetivo final sigue siendo trasladar el texto original con la mayor autenticidad posible. Sin embargo, en ocasiones es necesaria una determinada libertad creativa en los textos, que requieren una adaptación cultural e idiomática amplia.
La creatividad es también un componente fundamental de la profesión de traductor, pero tiene un papel más o menos importante según el tipo de traducción.
En cualquier caso, un traductor debe poseer una cierta vena creativa, ya que la creación, la improvisación y la adaptación son componentes del proceso de traducción y son imprescindibles para suministrar un contenido final en el que no se trasluzca la fase de traducción.
Qué debe saberse sobre la creatividad al traducir
- El nivel de creatividad al traducir depende del tipo de contenidos que deban traducirse.
- Los contenidos publicitarios, de marketing y literarios requieren un alto grado de creatividad.
- Un traductor debe ser creativo para entregar un resultado tan auténtico como si se hubiese redactado directamente en el idioma destino, sin que destaque la fase de traducción.
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