La distribución de bienes tras un fallecimiento puede resultar un proceso complicado, que implica una gran cantidad de gestiones. Contar con los servicios de un traductor especializado en traducción jurídica garantiza que el testamento se traduzca sin dar lugar a errores y de la forma más rápida posible. Para ello, éstos deben conocer las leyes de los países implicados y también el vocabulario técnico propio del lenguaje jurídico.