La distribución de bienes tras un fallecimiento puede resultar un proceso complicado, que implica una gran cantidad de gestiones. Contar con los servicios de un traductor especializado en traducción jurídica garantiza que el testamento se traduzca sin dar lugar a errores y de la forma más rápida posible. Para ello, éstos deben conocer las leyes de los países implicados y también el vocabulario técnico propio del lenguaje jurídico.
Traducciones que dependen de un poder notarial
Normalmente, los documentos relacionados con los testamentos deben estar certificados y tener validez notarial. Para que un documento pueda conseguir esta validez, su contenido debe estar formulado correctamente según las leyes propias de cada país. Además, debe ser claro y no dar lugar a ambigüedades. Una traducción incorrecta o imprecisa puede hacer que el texto no sea aceptado por el notario.
En España, la regulación sobre los testamentos se encuentra en el código civil. Además, los españoles tienen derecho a testar fuera del territorio nacional, sujetándose a las leyes del país en el que se encuentren. Por ello, muchos españoles firman sus documentos testamentarios en el extranjero, haciendo de su traducción un servicio bastante reclamado actualmente.
Dificultades propias de la traducción jurídica: el uso de un vocabulario técnico
Los traductores deben conocer el vocabulario y las expresiones propias del lenguaje jurídico en general y de los testamentos en particular, para asegurarse de que la información se expone de la manera más precisa posible. Una gran cantidad de términos como testador, albacea, legado, abintestato o fideicomiso, por ejemplo, forman parte del glosario de términos notariales que el traductor debe usar correctamente.
Una traducción condicionada por los trámites
En muchas ocasiones, los documentos relacionados con las herencias son gestionados con cierta urgencia o siguiendo unos plazos preestablecidos. Esto puede suponer un problema para el traductor si no cuenta con experiencia en la traducción de escrituras jurídicas, ya que ésta depende de muchos trámites. Los traductores suelen tener acceso a algunos certificados, como el de defunción, y deben conocer numerosos requisitos notariales y legales.
Contar con los servicios de agencias de traducción internacionales puede ayudar a dar con el traductor más apropiado para cada caso. Es decir, aquel especializado en traducción jurídica, nativo en el idioma a traducir y conocedor de las leyes propias de los países implicados.
Solicita un presupuesto gratuito
Y recibe una respuesta en pocas horas
- Indica el servicio que necesitas
- Obtén un presupuesto
- Confírmalo y recibe tu pedido
Nuestras respuestas a tus preguntas sobre traducción de testamentos
¿Cómo traducir un testamento?
Recurrir a un traductor profesional, especializado en traducción jurídica o traducción jurada, es la forma más fiable y segura de traducir un documento legal como un testamento. Además de sus impecables competencias lingüísticas, estos profesionales dominan a la perfección los códigos específicos de la traducción de documentos oficiales, la terminología jurídica y las normas jurídicas internacionales.
¿Cuánto cuesta la traducción de un testamento?
El precio de la traducción de un testamento depende de diversos factores como, por ejemplo, el idioma de destino. Para poder tener un presupuesto cerrado, te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros.
¿Cómo traducir oficialmente un testamento?
Para traducir oficialmente un documento jurídico, como un testamento, es necesario recurrir a un traductor jurado. Una traducción jurada puede ser necesaria para determinadas transacciones jurídicas, o incluso exigida por ciertas autoridades locales. Además de un testamento, se pueden traducir oficialmente muchos documentos oficiales: antecedentes penales, diploma, partida de nacimiento, etc.
Añadir un nuevo comentario