La traducción es un trabajo complicado, que requiere conocimiento, estudio y experiencia. Sin embargo, existen algunos idiomas a los cuales es más fácil acceder y, por tanto, ser traducidos. En este sentido, combinaciones en las que se encuentren el inglés, el francés, el italiano, o el español no serán difíciles de traducir, pues existen numerosos profesionales dedicados a estos idiomas.